Buscar

martes, 31 de mayo de 2016

Flexibilidad

Nacimos de un vientre concreto un día concreto.
Llegamos al mundo con un nombre, un apellido y, con algo de suerte, con una casa como bienvenida. Una casa dentro de un contexto concreto con una historia familiar concreta.

Desde el primer momento, antes incluso de nacer, te rodean un montón de estímulos que te condicionan día tras día. Es así cómo poco a poco se va construyendo tu personalidad para adaptarse a la sociedad.
Para adaptarte al futuro.

Bienvenido a tu historia personal.

Con tanto positivismo, tanto arriésgate, tanto escoge una misión y toda esa autoayuda tan de moda ahora, a veces olvidamos principal objetivo de nuestra existencia: vivir.

<<¿Acaso se nos preguntó si queríamos nacer? Ahora también quieren mostrarnos un camino perfecto.
Nace, crece, y muere , y durante todo ese proceso busca una misión, algo que te defina>>.

Ni siquiera sabía que nacería, ¿ahora debo seguir un camino concreto?
¿y si en este momento no me sale, o no sé cómo hacerlo, o no quiero?

Carpe diem, lo llaman ahora. Ahora que estamos en la vida, olvidemos durante un momento el destino y disfrutemos del camino. Carpe diem, vive el presente.

Experimenta.
Vivir como si jugaras, disfrutar del presente con las miles de posibilidades que acompañan a una decisión.
La flexibilidad consiste en ver todas las posibilidades, por caóticas que parezcan.
Ser flexible es tener varias opciones antes de decidir.

El ajedrez de la vida.

Cuando más abierta sea tu mente, más allá verás. También es posible que te equivoques y caigas. Cuando eso pase, no fuerces nada.

A veces no escoger también es una opción, por paradójico que resulte a simple oído. A veces también está bien estar triste o deprimido, y aprender de ello.
Estar siempre en estado de positivismo, excediéndonos en felicidad, puede idiotizarnos, dañarnos.

Si hay que abandonar y reconstituir con todo lo aprendido, ya se hará cuando mi ánimo me permita hacerlo bien.

Si hay que cambiar de misión, o como quieran llamarlo, lo haré. Lo importante es apasionarse y hacer.

Ocuparse del presento para llegar al futuro en lugar de preocuparse por lo que vendrá. Un pequeño paso cada día, pensando que cualquier resultado es ya un resultado. Si el beneficio del resultado es neto o simple aprendizaje, ya es, al menos, un resultado.

Un resultado de una decisión entre tantas opción.

Autorrelato: Opciones

Una noche sales con la ardiente idea de que te llamas Dante. Te presentas como tal y ese nombre queda asociado a ti para muchos. Impreso en la mente del entorno como a fuego.

Ya se paso un día eres mago, o humorista, o poeta, bailarín, vendedor puerta fría, o nadie. 

Te hace gracia salir y que todavía haya gente que te llama Dante. Sólo jugabas. Ahora cada vez más gente sabe mi nombre real y lo que hago. Pero aún de vez en cuando echo de menos eso que un día bauticé como marchas actorales, y es divertido cuando luego se cuenta la verdad.

Vivir como si jugaras, valorando cada opción según los deseos y motivaciones que te llamen. 

sábado, 28 de mayo de 2016

Entremeses

De estos versos que escribes por mantener la mente literaria activa en los tiempos muertos. Poemas sencillos sin mucha perención para leer de manera ligera. 

Poesía que es, en realidad, más bien una técnica de escritura basada en escribir lo que salga, revisarlo, y mejorarlo. Es decir: lo que suele hacerse, pero en sesiones exprés por agilizar.

En esta ocasión: Lo Importante, humor negro, con el culo abierto, y verso más que libre rebelde.

LO IMPORTANTE

Da igual cómo.
Da igual cuánto,
dónde o cuándo.
Lo importante es:
¡Que vivimos!


HUMOR NEGRO 

Soy un insensible.
Aunque no guste a veces 
Es lo que me define:
Mi cerebro podrido
Lleno de posibilidades
Y posibles verdades
Que quizá no agraden.
Mi amiga me enseña
Un tatuaje que quiere
Hacerse: una huella 
Con un una letra que
Representa a su perra
Y mi loca cabeza piensa
¿que pasará 
cuando se muera?

A mi que nadie 
Me invite a un entierro
O me mandan
Al mismísimo infierno.


CON EL CULO ABIERTO

"Con el culo abierto
Se abre el pensamiento".

Nos lo dijo el sabio, 
con un libro en mano.

"Y es que", dice, "cuando
Estamos cagando
Estamos vagando 
Por nuestro cerebro
En el puto muermo:
La jodida acción
De la inacción".

Unos tristes versos
Sobre el universo
Que todos creamos
Mientras cagamos.

Ya he terminado.
Texto acabado.


VERSO MÁS QUE LIBRE REBELDE 

La vida es la vida
y el ser humano
es el ser humano 
Y yo 
me cago 
en las metáforas.

Punto
Final.

jueves, 26 de mayo de 2016

Cartas al amor libre, vol 2

Locura transitoria 


El amor es una locura transitoria que une a dos personas de carne y hueso en una conexión donde no existen cuerpos ni se precisan palabras.

Conexión de almas.

Instantes de comunicación en ausencia, momentos de oratoria y roces de cuerpo y cafés y cigarrillos.
Cigarrillos... Qué palabra mas absurda.
Cafés y cigarros. El humo del cigarro dibuja sonrisas en este aire cargado de olor a café y sudor de amantes y música aleatoria.

Conexión mental a pares. Un ombligo de cabeza a cabeza, de pecho a pecho. Intestinos conectados.
Almas capaces de hablarse incluso con silencios. Almas que crean poesía con el contacto de la carne como complemento al resto.

¿y luego?
Nada.


Montones de nada.

Cafés y cigarrillos en solitario. Copas y cigarros en compañía.


El transitorio amor en un planeta donde sobran habitantes. Todo es rápido y violento en este siglo XXI.

El amor es cínico, hoy en día, mientras veo a nuestros abuelos y coetáneos manteniendo matrimonios comprometidos, frustrados, felices, locos, razonables, viudos.

Tienen ese intenso sentimiento siempre presente y duradero incluso tras la muerte. 

Aunque quizá, pienso a veces, al final solo sea una batalla contra la soledad. Esa vieja amiga que acecha en los momentos menos esperados.

Pero qué vamos a decir en un mundo donde ya no hace falta tanto buscarse la vida. Quizá sí, pero de otra manera. Pero lo que si tengo claro es que ahora tenemos una gran ventaja:


Tenemos más respuestas.

Ahora tenemos Internet y la capacidad de adelantar el momento. Ya no estamos contentos con vivir el presente (carpe diem, lo llaman). Ahora, si quieres sexo, solo debes sentarte ante el ordenador y manejar una barra de vídeo donde tienes sobre las posturas y variedades más exquisitas con nombres anglosajones bastante curiosos.

O entrar en ciberlugares donde gente aburrida y sin dinero vende su imagen desnuda a gente solitaria que busca amor en Internet. 

O usar aplicaciones de contactos.

Aquí todo vale, todo es apto.

¿Para que queremos amores duraderos? 


Lo tenemos en distintas formas a todas horas en nuestro bolsillo, en nuestro ratón.

Dispersemos el amor, es la nueva filosofía.

Queremos cambios continuamente. Amor cínico. Transitorio. Rápido.

¿Pero quien dice que eso sea malo? 


Si no probamos cada opción, con cada habitante del planeta que nos genere simpatía... ¿como sabremos quien es realmente el verdadero amor de nuestra vida?

¿Y si resulta que al fin reconocemos que el único amor de nuestra vida somos nosotros?

Mucho tiempo escuchando el clásico cuento de hadas que nos ha transmitido nuestra sociedad patriarcal basada en sus clásicos valores judeo-cristianos: nace, crece, cásate, y sé feliz.

Pero que nunca se nos olvide lo más importante: la misión no debe ser sentirse amados (salvo por nosotros). La verdadera respuesta, y quizá esto no lo encuentres por Internet, es amar. Puro amar el momento, sea como sea, y a cada ser de este planeta.

Todo se resume en eso, al final: ama.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Batería baja (Diario de un promotor)

LA APP

Tengo muchas casas por visitar y un tiempo y un nivel de energía limitados.
Tengo una hora de comer en la que me gustaría haber ayudado almenos a una persona a disponer de la comodidad de recibir un servicio que le beneficiará.

Tengo una aplicación que sirve para escribir. Sí, ya hablé de ella. He dejado de usarla para escribir.
Ahora sirve para anotar.

Anoto a los Ausentes. Personas que por no estar en casa me han dejado mirando el centro de una mirilla estática. Luminosa.
Anoto los Rechazos. Personas que no están interesadas o pretenden no estarlo.

Anoto un montón de mierda con el bolsillo.
La anoto donde he anotado a los Ausentes y los Rechazos y ahora estoy en el mismo punto donde empecé.

Literalmente:
Rt 
reettreert rretr retret1e 22wdwre1c xswerrrttt 2c y 3cwrtt...
etc...
Tengo menos tiempo y energía y una aplicación que me sabotea por tercera vez.

Tengo un jefe de zona que aparece con un chicle y una sonrisa.
- ¿Quieres un chicle? - dice - Relaja. Es mágico.
- Gracias, Alfredo. Me vendrá muy bien - respondo, tratando de decirle al subconsciente que ese chicle me ayudará.

Lo que no tengo es idea de las puertas que debo tocar.
Me anima a probar en un edificio distinto, fresquito, pero estoy cansado y ya se me acabó el tiempo y se me gasta la batería del móvil de empresa y me falta bolígrafo y desconfío profundamente de la aplicación que ya lleva tres bromas por el estilo

La segunda vez la conté la semana pasada, al quedarme sin el móvil.
La primera vez fue con el relato de la anterior entrada. Selecciono todo para pasarlo a PDF con otra aplicación. Todo el contenido se convierte de pronto en una letra aleatoria causada porque el teclado apareció en un momento en que nadie lo llamaba...

Y me veo en el vano de una puerta, bromeando "disculpe, este aparato tarda un poco en cargar... que poco me gusta depender tanto de estos aparatos a veces"... y en ese momento surge una conversación sobre los tiempos de antaño.


EL CHICLE

Y vuelvo a casa sin un solo socio, sin batería, sin energía, un poco más viejo, y con un chicle...
Relaja. Es mágico.

Por algún designio desconocido del destino, atentando contra el subconsciente sonriente, al sentarme en el sofá, me cuesta despegar el brazo de la pierna.

Adoro este trabajo, pero cuando la mente está floja, nada tiene sentido.
Tengo un chicle pegado en la camisa. En el pantalón.

Tengo de repente ganas de exiliarme en el ombligo sucio y oscuro del mundo.
Abrir un agujero en la tierra y hundirme en él para siempre.

Huir de la realidad.

Escribir.

lunes, 23 de mayo de 2016

Fuck Tha Police

Saben ya que los sábados 14 y 21 hice mi aparición en dos espectáculos (en el Bamblinón y Café dEspacio respectivamente). En el primer caso, un certamen de relatos eróticos que ya comenté en otra ocasión. El último sábado un micro abierto que además, para mí , fue un éxito en cuanto a que se me agradeció que organizara algo así en la ciudad.

En ambos conté uno de mis relatos eróticos (el más suave que tengo) llamado Fuck da police. Aquí lo muestro para todos ustedes:

Fuck tha police



Lo capto y acepto. No sirvo para amores duraderos.
Montaña de fracasos amorosos amontonándose en mi alma. Rupturas en las que se olvida que yo también tengo sentimientos.
Bueno, ya no. Ya no tengo de eso.

Acepto mi lado menos tierno y me autoproclamo antihéroe del amor.
-    lo nuestro fue más bien sexual - me dice una
- Eres todo pene. Sí, solo un pene con patas.
Soy un pene. Soy un consolador de carne. 

Lo capto y acepto.

Como buen antihéroe, hoy me apetece algo incorrecto, aunque al estilo discreto, y corro con la cena calle abajo. Coche de patrulla a las doce. Me giro. Dos uniformados se meten en el establecimiento donde he conseguido la cena.
Solo a mi se me ocurre robar en una peatonal.

Poli él, Poli ella.
Él entra, ella fuera.
Decido entregarme.
 - Mira, lo siento mucho. Mira, no he podido escapar de la culpabilidad ni de ti, así que devolveré la mercancía.
Percibe que percibo su belleza.

Su mirada dura de policía expresa ternura al fijar sus ojos en los mios. Levanta levemente las cejas. Rubor de mejillas. ¿atracción o sorpresa?
¿Qué? - dice, confusa, y aparece un amago de inocente sonrisa. 
- Que... Soy un... Joder. Espera, que me desconcentras. Que acabo de robar ahí dentro. Que soy un criminal enamorado del brillo de tus ojos, y que si me detienes, ¡encantado!

La carcajada no se hace esperar. Me mira más confusa y ruborizada y sonriente cada vez. Algo me dice que no se cree una mierda.
- un criminal no sé, pero como cómico ligón no te manejas mal, ¿eh? ¡Vaya manera de acercarte!  

Y se muerde los labios.
- Espera a que salga mi compañero. Seguro que le encanta la situación. 

Situación surrealista.

- Mira, aquí está. 
Típico. Bandeja de donuts. Bueno, y una bolsa con frutas.
- Mira, Roberto, qué huevos los de este tío... - dice ella, enamorándome ahora con su lenguaje incorrecto - Acaba de tirarme los tejos con el uniforme puesto. Cuéntale tu estrategia, ligón humorista.
 -    Ajá - dice Roberto indiferente - me acaban de informar de un robo. La tendera. 

Ella mira para él, y luego para mí. Borra del semblante todo su buen humor.

La tendera profiere un grito desesperado desde el local. "¡El ladrón!". Vuelven a mirarse, tiro la "compra" y me echo a correr.
No me hubiese gustado que Roberto me detuviese.

Me voy sin éxito, sin su nombre, sin comida. Un día más en la batalla con la vida.

2
Me dedico a estafar, robar y engañar. Dejé de creer en el sistema laboral y ahora me gano la vida con lo que hago perder a otros. No solo he perdido amores a lo largo de mi vida. También contratos. Ahora, que se jodan los demás.

Hoy tengo dinero. El secuestro de perros tiene sus beneficios y no resulta tan inhumano como secuestrar niños (cosa que jamás haría).
Me voy a tomar un café. 
Allí está ella en una mesa, la Ley Sin Nombre, quien de esposa tendrá, para mí, solamente su herramienta de inmovilizar.

No tiene uniforme. Así impone menos (aunque también me pone menos).
Me acerco, y le recuerdo la escena. Han pasado dos semanas desde entonces. Me recuerda.
primero hablamos sin tener en cuenta su oficio de heroína, mi oficio de villano.
Intimamos.

Es policía porque disfrutaba con su difunta madre de innumerables series y películas del género.
 -    Aprovecho que no llevo el uniforme: me encantan los criminales - dice-. Requiere valor arriesgarlo todo por el crimen. Es el riesgo lo que me llama. Me hice policía, quizá, por ser lo correcto. Si mi historia hubiese sido distinta, a lo mejor robaría bancos contigo.
Intimamos más.
Le aburren los hombres, me dice. 
- Yo aburro a las mujeres, así que lo capto y acepto.

Se ríe. A ella no la aburro. Se ríe incluso de las mayores estupideces que cruzan mis labios. 
Estupideces que convierten sus labios en sonrisas.

¿Mierda, me habré vuelto a enamorar?

3
No sé cómo, acabo esposado a su cama. Le gusta el riesgo y el sexo duro. No me esperaba este ambiente. 
Su casa enorme llena de luz leve casi apagada. Jazz suave sonando de pared a pared, mi piel erizada, sus pupilas dilatadas. No me importa que me espose y me domine. Por una vez, me dejo llevar. Cierro los ojos y caigo hechizado por lo sensitivo.
Yo, antihéroe sexual, olvidando lo más físico. Yo, todo pene, soy alma ahora.

No se trata de sexo. Es comunicación. Ambos buscamos sentir. Y sentimos. Nos entendemos.
Cuando pasan los preliminares, todo es más bestia. Me sorprende que me pida que le escupa en la boca. Me encanta sentir sus uñas marcadas en mi carne. 
La comunicación se va encendiendo. Acaba el ritmo de jazz. Se funden dos velas. Llegamos al orgasmo. Abrazados, nos fumamos un cigarro.
El humo dibuja corazones en el aire.

Me he vuelto a enamorar. Esta vez, he amado al bien, jodiendo con la ley.

Tras una semana sin saber nada, en la cafetería, veo en un periódico una noticia curiosa: "policía expulsada del cuerpo por intimar presuntamente con más de una docena de criminales".

Capto y acepto mi lado menos tierno y me río: "lo de expulsada del cuerpo suena a que la han extirpado o vomitado o algo peor", pienso.

Pero mi arrebato de humor acaba de pronto en llanto de amor.
Soy un puto consolador.

viernes, 20 de mayo de 2016

La vie est una comedie

Flashback:

Te has dado cuenta de que te equivocaste de destino.
Escribes, escribes, escribes.
Te has alejado de todo cuanto te rodea, incluso de lo que más amas.
Escribes y reflexionas.
Decides abrazar a la soledad. Soledad, que tanto inspira.
Escribes y haces cosas.
Momentos de productividad y movimiento acompañado de Soledad.
Con su sabor amargo...

Y escribes...

¡De puta madre!Tenía Tengo una app (aplicación, vamos) en mi cacharro inservible móvil de marca blanca de los chinos que sirve para escribir. Y para de contar.
Entre otras "habilidades", esta aplicación - la palabra app me suena a escupitajo entrecortado (si esto tuviera notas al pie, sería tan feliz) -, la aplicación, en definitiva, a parte de permitirte, como decíamos, escribir, tenía la habilidad de almacenar todo lo escrito de manera que no se borrara nada. Todo estaría ahí, en tu móvil, esperándote

Esperándote.

Esperas a la guagua, pensando. Y subes a la guagua, pensando en el sábado. "Micro abierto en el Café dEspacio", piensas. Vives en el presente pensando en el futuro como si vida y pensamiento se fundieran en uno. Vives en diferido, en una situación aún no presente. 

Una situación pendiente.

Y al sentarte, tu móvil besa el suelo. La caída tiene un sonido como de flashback.

<<¡Mierda!>>.

1ª reacción: miras al móvil, en el suelo, con su pantalla sonriéndote mediante una brecha en la mitad. 
2ª reacción: sonríes. Simplemente sonríes. La vida te ha enseñado que es mejor así. Miras a tu alrededor. A todo el mundo se la suda. Te encanta. Cada vez que me subo a una guagua, pienso en todas las vidas que me rodean y... ¿pensarán en todas las vidas que les rodean?
3ª reacción: coges el móvil, lo palpas, lo tocas. Nada. No reacciona...

¿Que cómo reaccioné cuando vi que el móvil no lo hacía? - quizá no te preguntabas eso, pero como lo acabas de leer, ahora sí que lo haces.

Me reí del hecho de que esa aplicación guardara todos los textos en el móvil.
En el móvil, inaccesible, sonriente, con una brecha fea en la pantalla. En el móvil, con la pantalla despegada.
En el móvil, de los chinos, y ya sin garantía.

Efímero: mis textos inéditos de la vida; frases y anécdotas que escupiría en un monólogo; ideas para convertir en otras cosas, así, en indeterminado total...

Me da igual. Tengo miles de textos aún inéditos esperando salir al escenario y agitar la mano. Los guardados, los que no están, y los que habré perdido. Todos ellos salen, al final. Anque sea reescrito o improvisado.

Hijos de la resiliencia

Sueñas con un mundo mejor. Sueñas con un futuro acogedor. Tienes los ojos puestos en algo indeterminado que puede ser que te defina como persona - concepto abstracto donde los haya -. Piensas "tengo que hacer esto" o "quiero ser aquéllo" o cualquier cosa que se te ocurra.

Y algo se rompe.
Vas a París para una tarea importante que se tuerce. Paseas la ciudad sin un euro encima.
Te adaptas.
Escribes.

En primera persona

Lo capto y acepto.
Adaptarse cuesta, pero cuanto más te rías, cuanto más agradezcas y te tomes la vida como una comedia mejor saldrá la jugada.
Y cuando llores, disfrútalo, porque eso es vida.
Vivir cada emoción es importante.

Carpe diem, y esos tópicos tan reales.

Simplemente escribo, me adapto, recito. El sábado, ya llegará. Llevar los mejores textos, y hacer una comedia en plena noche.

jueves, 19 de mayo de 2016

CARTAS AL AMOR LIBRE VOL. 1

CARTAS AL AMOR LIBRE, VOL 1


Improversos


Amar de verdad.

Serás más feliz
al amar por dar
que por recibir.


Dar y dar y dar.
No solo en el sexo,
Calla, sucio seso:
En todo eso y más.

Amar ser amado
Siempre nos saldrá
Un tanto mas caro
Que amar por amar.

<-------------------------------

<<------------------------------

<<<--------------------------

A veces pienso en el concepto de amor libre.

   Amar desde el puto alma porque es bueno para la misma. A todas las cosas y personas de este planeta, de todas las maneras posibles, sin pensar demasiado en etiquetas.
   Dejar de relacionar la palabra amor con follar o con fumar flores o con cursiladas varias.
   Y ya de paso, amar porque es bueno amar, y no por obtener amor.

   Desde hace algún tiempo, no he podido evitar fijarme que hay gente que relaciona rápidamente el Amor, el simple Amor con A mayúscula - el que todo lo abarca -, con el amor romántico.
   Pero...

El amor está en todas partes.

   Sí
   El amor está en todas partes: en la proyección del artista en su arte, así sea el arte de vivir; en la resistencia de una madre al sueño por asistir a su pequeño. Incluso en ofrecer un buen servicio a un cliente; En una sonrisa sincera; en que hoy es un nuevo día y lo vas a vivir - a menos que estés todo el día jugándote la vida (que, oye, mientras la ames, juégatela a gusto). En todas partes.
   El amor está en todas partes.
   No sólo está entre las sábanas, a través de un anillo, o en novelas y películas románticas.
 
   Sí, el amor está en nuestros rostros, en nuestros pechos y en nuestras tripas al encontrar a alguien que nos hace "tilín", pero puede estar en cualquier ser o cosa o proyecto de nuestra vida.

Etiquetas   

   A veces, nos proyectamos tanto en nosotros mismos, mezclados con tanto mensaje externo, que nos hacemos la picha un lío. A veces, nos preocupamos tanto por nosotros mismos o por el entorno que nos rodea, que pensamos demasiado en qué estamos haciendo. Le ponemos nombre a todo, en lugar de disfrutarlo, y organizamos así nuestras ideas.

Dejar de pensar.

Ama.

Concluyendo...

   Ama lo que te rodea, ama a cada ser de este planeta sea como sea, sin pensar en lo que sienta por ti. Exprésalo cuando haga falta, y si te gusta para una simple charla, o para ofrecerle tu ayuda, o para follar, eso ya vendrá.
   O no.
   Quizá no quiere hablar, ni tu ayuda, ni le atraes. Pero te amarás tanto a ti y al entorno, que no te importará, porque sabes que el amor está en todas partes.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Terapia Underground en directo

Terapia Underground Vol. 1

(Evento producido a través de Suburbalia)

Espacio
Café dEspacio – calle Cebrián, 54, en Las Palmas de Gran Canaria –, 
Tiempo:
El momento de mi parto – día 21 a las 21 horas.

La cosa va saliendo

Lo cierto es que es la primera vez que preparo un espectáculo con el fin ocupar un escenario para mí durante más de 15 ó 20 minutos

Primero, siete minutos que iban a ser cinco, luego quince que iban a ser veinte. Luego cerca de veinte que iban a ser diez.
Luego, cerca de seis.

Se me escapa alguno, lo sé, y sé cuáles son, además. De hecho, soy yo quien les deja escapar (¡corran, corran!)

Podría decirse que es un espectáculo en fase beta 

Quizá, por todo eso – mi poca duración en escena, el hecho de que sea una beta, y el simple hecho de que "porque quiero"– deseo no ser el único protagonista de la noche (me niego). Es más, yo sólo pongo la cara. 
Para mí, ahora mismo, lo importante es que todos participemos.

Por eso lo del micro abierto, o la colaboración de Javier H Glez (de El Encuentro Jam Session), a la guitarra, y con alguna más aún por confirmar (en adelante, la información se irá difundiendo por medio de Suburbalia).

Yo sacaré las entrañas en la apertura, pero por el escenario paseará quien quiera porque el arte debe ser libre.

El origen

A veces me pregunto qué he estado haciendo todo este tiempo con mi vida, qué he estado haciendo toda esta vida con mi tiempo. Cuando me respondo, surgen más preguntas.

Al final, llego a la conclusión de que ya son muchas preguntas y trato de llegar a una sola cosa. A la conclusión de que pienso demasiado.

"A veces pienso que pienso demasiado".

Y me salen reflexiones y poemas y cuentos y estupideces. "Convertir en arte el desastre". Hacer del caos la calma, y crear arte (o pretenderlo) con lo poco que se tenga. Y eso sólo puede hacerse en grupo.

Terapia Underground: terapia arternativa de grupo.

Terapia Underground, volviendo a lo de hacerse preguntas, significa algo así como buscar respuestas donde suelen negarse.

Mucho tiempo escuchando que hay que ser felices y exitosos y tener un trabajo estable y una familia y un perro y una funda sobre el sofá y un mantel bajo los platos. Que eructar en la mesa esta mal y ver basura en la tele está bien. Que es más normal que un niño juegue con metralletas (así sean de plástico) que no que vea tetas y actos sexuales por accidente. Que portar armas es un orgullo y follar una vergüenza.
Que lo bueno está bien y que lo malo es "caca".
Que hay que ganarse la vida, en vez de buscársela, de vez en cuando.

Terapia Underground son las dos primeras palabras que se me ocurrieron tras pasarlo mal. Salir de lo más profundo, del más absoluto caos, con respuestas sencillas y sin prisa.

Fueron las dos palabras a las que llegué tras un camino mal escogido seguido de una depresión profunda. Tras el adiós de amigos y amores, en pos de la búsqueda de la soledad, y una semana sórdida y sin dinero en París.

Me reencontré a la vez que encontré ese titulo para mi blog, mis escritos, que siempre adolecen de tener ciertas moralejas oscuras.

Visualizando el día clave:

https://goo.gl/maps/8dsnpZostcD2

Escribo esto mientras visualizo el día 21 en mi mente. Se me ocurre la imagen: el público y yo, cara a cara, esperando a que a alguno de los dos se nos ocurra algo. El público y yo, frente a frente, simplemente encontrando gracioso el silencio.

Mis poemas, mis relatos, mis tripas sobre el atril, y yo, perdido en un mar de letras ocultas durante demasiado tiempo.

Letras que he gestado durante años.
Mi parto en público, en directo.

¡Señores y señoras, asistan al maravilloso parto de Juanma Henríquez, un don nadie más en la nada de este gran planeta insignificante en cuanto al ser humano!


Ssshhh...

– Y surge una pregunta... A nivel de cosmos, ¿vale realmente más un futbolista famoso que un vagabundo sin futuro? El valor lo ponemos nosotros.

Veo valiosa la capacidad del vagabundo de ser feliz con poco o nada o menos aún.

Veo que para reflexionar esperaré, mejor, al momento clave. En principio, les invito al Café dEspacio – calle Cebrián, 54, en Las Palmas de Gran Canaria –, el momento de mi parto – día 21 a las 21 horas (¡como para despistarse!) –. Les veo entonces.

sábado, 14 de mayo de 2016

Una petición en toda la cara

Hola.


Tengo algunas entradas en el borrador pendientes de publicación, escritos preparados para revisión, críticas de libros, historias, etc… Lo siguiente que publicaré es una crónica sobre la asamblea que se formó en el Café dEspacio el viernes 13 sobre sexualidad (Cómo empecé follando y acabé “enamorada”), y mi opinión sobre el tema del patriarcado - del cual quiero hablar desde hace algún tiempo -. Un tema que nos afecta a todos.

- Está todo listo. Sólo hay que ir publicando, y esta semana he estado centrado en el concurso de mañana y en el espectáculo que doy el sábado 21 con micro abierto (para mí es razonable, ¿para ti? Sigue leyendo) -.

Pero, antes que nada...

PARA EL LECTOR:

Motívame un poco, que esto me lleva tiempo, energía, y de todo:
Quiero que sepas que me encantaría saber tu opinión. Este blog lo hago por varios motivos, y uno de ellos eres tú. Quiero compartir mi visión del mundo y mis historias contigo, aunque no veo partipación muy clara.
Comenta lo que quieras sin miedo, te parezca lo que te parezca, y dime lo que quieras.

Yo me estoy exponiendo. No tengas miedo o problema en dar un poco de ti. Sugerencias, críticas, opiniones, ¡hasta insultos! Lo que quieras.

PARA EL GRACIOSO QUE PONE “COÑAZO” EN TODAS LAS ENTRADAS PERO NO SE MOJA:

Te tomas unos segundos para entrar en el blog, darme visitas, y todo eso. Está muy bien, gracias. No sé si llegarás a leerme. Pero, sea como sea, me leas o no, vas hacia abajo y pones “coñazo”. No sé si eres la misma persona siempre, pero seas quien seas, no tengas miedo en ponerme verde abajo, en lo de los comentarios, si quieres.

Ponme verde, si quieres. Pero… Yo me estoy exponiendo. No tengas miedo o problemas en dar un poco de ti. Sugerencias, críticas, opiniones, ¡hasta insultos! Lo que quieras.

Si eres siempre la misma persona y lo haces por divertirte, que sepas que le encontré la gracia al principio, sí… tengo un humor amplio. Ahora no hace ninguna gracia.

Si eres siempre la misma persona, y lo haces porque es realmente un coñazo, sal de tu comodidad, de tu caparazón, o como lo quieras llamar, y ayúdame… ¡o no pierdas más el tiempo!

Piénsalo, tu vida es más importante que andar jodiendo por diversión o frustración. Sé que vales más que eso, seas quien seas.

Sí, quizá para ti es divertido, pero toca un poco la moral trabajar en algo con la alegría y la ilusión de compartir mis entrañas, y que te den una reacción supuestamente negativa, sin dar una razón por la que es un “coñazo”, o una guía para mejorar.

Pero como soy bueno, sólo deseo que no generes mal Karma y te toque un jefe cabrón que en lugar de motivarte sólo te dice que lo que haces es una mierda.

Gracias.
Buen fin de semana.

miércoles, 11 de mayo de 2016

I Certamen de Relato Erótico

Queridos habitantes de Suburbalia, es para nosotros un placer invitarles este sábado al I Certamen de Relato Erótico (día 14 de mayo, a las 21:00 en el Bambalinón) organizado por Talleres Socioculturales Canarias y Magia y Arte.


He sido seleccionado como finalista con mi relato Fuck the Police.

Voy a poner para esta historia una de esas sinopsis cortas y que no dicen demasiado, para irles acercando al asunto.
"Chico malo conoce chica buena. A partir de ahí, poco importa la moral: crimen y ley unidos por fin".

Suerte a todos los participantes por igual :)

Aquí, el enlace al evento:

https://www.facebook.com/events/1751452155076308/?ti=cl

Recuerden, 14 de mayo, a las 21:00, en Bambalinón.

 Evento patrocinado El Bambalinon, Feromonas y Libreria Canaima

jueves, 5 de mayo de 2016

EXPECTATIVAS (Un cuento corto)

Cuando nos dijeron que al tío que venía a por nosotros lo llamaban ScarFace, nos acojonamos vivos. 

No sabíamos dónde coño meternos.


Scarface significa cara cortada.
Cara cortada significa: "un asesino excelente", o "batallas en las que ha salido vencedor". 
Al fin y al cabo, sigue con vida, 
¿no?

Nos pasamos mañanas, tardes, noches y madrugadas pensando que nos iban a rajar como a perros uno por uno, sin culpabilidad. Que nos habíamos metido con el tipo equivocado, que nos convertirían en un desastre de trizas y tripas esparcidas por una habitación oscura que nunca nadie abriría. Que íbamos a morir, vamos.
Adiós, mundo cruel.

Y el tío apareció, y tenía la cicatriz en plena cara, en el medio. Ocupaba todo el espacio entre los dos ojos, atravesando el tabique. Uniendo frente y la barbilla. Primero lo miramos muy seriamente. 

Silencio...


A Charlie se le ocurrió decir que parecía un culo.

Todos descojonados, lo echamos de ahí con nuestras risas alimentando su vergüenza. El tío se largó llorando a otro país.

Esopo ahora mismo diría algo, supongo. Señalaría, orgulloso, una moraleja enriquecedora.
Diría: 
"Las expectativas no tienden siempre a asemejarse con la realidad"
Diría: 
"El honor no responde a la persona, sino a cómo la perciban los demás"
Diría...
Diría: 
"Tío, deja descansar a los muertos. deja ya de nombrarme, que estoy durmiendo de muerte".

Pero yo, más que llegar a una conclusión, no dejo de preguntarme:
¿Cómo es posible que un asesino tan peligroso cometiera la estupidez de atacar a una pandilla de fumados mientras estaban todos juntos en su propia casa?
No es profesional.

Si me quieres matar, cógeme a parte...

¿No? 

Supongo que esto se quedará en una de esas historias de final abierto donde eres tú quien pone el final.

miércoles, 4 de mayo de 2016

La muerte en cada esquina (autorrelato)

¿Sabes eso que dicen, de que cuando estás a punto de morir ves todas tu vida pasar por delante de tus ojos?

Es mentira.


Lo más parecido es abrir la galería de fotos del móvil. Para una versión ampliada de tu vida, el dichoso Facebook. Perder todo tu presente al servicio del pasado colectivo de los personajes de tu vida -incluyendo a tu propia persona.

MI CABEZA

Soy promotor, o comercial a puerta fría (como dije en anteriores capítulos entradas), o algo así. Aunque me gusta más definirme como "portador a domicilio de historias y experiencias".

   Ofrezco un producto de carácter cultural y charla agradable.
  Podría decirse que este trabajo tiene también algo de carácter social, haciendo compañía a gente solitaria a veces en el repetitivo vano de una puerta que se repite con caras distintas.
Surrealismo.

  Sucesión de edificios y escaleras y puertas. 
 Energía en descenso como mi alma por esas escaleras para abajo, pero siempre insistiendo sonriente. 
Dingdong. "No me interesa". 
Dingdong. "No tengo trabajo".
Dingdong. "No tengo tiempo". 
Dingdong "Vaya, qué interesante"... 
   Una puerta que se cierra, otro timbre que suena.

  Y así sucesivamente de arriba para abajo, de un lado para el otro, con una sonrisa de luna creciente. Creciente, cuando mi boca abierta como la luna llena a las 19:07, cuando me estrello escaleras abajo hasta llegar al siguiente piso.

  Cuando parece que estas a punto de morir, lo único que ves es lo que te está causando peligro. Si acaso, ves a tu madre avisándote desde algún recuerdo lejano "¡cuidado al bajar las escaleras!"

19:00
  Quedaban 30 minutos para el siguiente punto (el último del día). Cada hora y media, tenemos que ir al llamado punto, donde el equipo se reúne, acordado horas antes.
   Una puerta que se cierra, otro timbre que suena.

16:00
  Varios puntos atrás tuve el fatídico aviso del destino mientras trataba de salvar el planeta: se nos volaba la basura y corrí tras ella con un ruido. Resbalón y al piso. Suena una estruendosa risa desde el pecho de Aitana, compañera de trabajo.

   Ileso y con toda la confianza del mundo vuelvo a mi sitio con la basura.
  - ¡Me parece fatal que no hayas hablado aún de de mi en tu blog! - dice Aitana con una sonrisa llena de rabia - ¡Que ya has hablado de Alfredo - el jefe - y a mi ni me has nombrado! 
  Vuelvo al tajo, con total normalidad, pensando "hoy tiene que pasarme algo bueno. Una excusa para uno de mis autorrelatos".

19:07
  Mi boca de media luna sonriente forma una O de luna llena cuando caigo escaleras abajo.
   Un giro absurdo, resbalo mientras me despido de la chica uruguaya que cierra la puerta a mis espaldas, y hago de los 16 escalones un tobogán poco divertido.

  Mezclo en mi paladar los sabores salados-amargos de la confusión, la incertidumbre y el humor. Veo tan absurda mi propia caída como el hecho de que la Uruguaya - que no quiso el producto cultural - corra escaleras abajo preguntando si estoy bien si estoy bien si estoy bien. Yo, despreocupado, cayendo, me pregunto si ambos bajamos los escalones a la misma velocidad.

   La muerte está en cada esquina, cada rincón.

   Todas las puertas del 2° piso se abren al unísono.

  Una señora con un ojo muy rojo me pregunta si estoy bien. La uruguaya me pregunta si estoy bien. Su novio - que momentos antes pronunciaba eructos mientras hablábamos - me pregunta si estoy bien. Una señora de mirada torcida me pregunta si estoy bien. El perro grande de esta última, solo me huele.
   Sale un hombre de la nada de madera de otra puerta. Me pregunta si estoy bien.

   Qué caos.

   Me levanto riéndome, muriéndome. La señora del ojo rojo me dice que si quiero un vaso de agua con azúcar, le digo que seria un placer, y me trae un vaso de vidrio con agua marrón dentro.
   -  ¡no pienses que es agua sucia, ¿eh? Es azúcar morena.
Doy unos cuantos sorbos.
   -  ¡Parece que hoy tenemos algo que contar! - les digo, y cuando me doy cuenta de que nadie pilla el chiste, sonrío - ¿no?
   Risas.
 
   La señora del ojo rojo aprovecha para contarme lo de su enfermedad. Tiene el ojo inflamado, "¡mira!". En ese momento estaba aturdido, hipersensitivo, y aunque no puedo recordar qué enfermedad tenía, percibí que estaba preocupada.
   La muerte está en cada rincón, cada esquina.

  Al igual que se abrieron en un momento dado todas las puertas, todas ellas se empezaron a comer ahora a sus respectivos habitantes y vuelven a cerrarse con ellos dentro.
 
Sus vidas vuelven a la normalidad. Queda la señora de mirada torcida.
   -  bueno, ¡vuelvo al trabajo! para no tocar su puerta...
   -  no, no... Ya vi el maletín. No me interesa tu [producto cultural].
 
Una puerta que se cierra, otro timbre que suena.

   Quien diga que la pena vende, se equivoca tanto o más como el que dice que toda tu vida pasa por delante de tus ojos cuando vas a morir.



BAR
   Cuando voy a por hielo, un borracho se ríe desde el otro extremo de la barra. Me dice "NO HAY DOLOR". Se autoagrede. Me tomo el café que acompaña al hielo de mi muñeca. El borracho sigue hablando de dolor.
   - Ven, yo sé de esas cosas, venga... ¡confía en mí!
   Algo en su cara me da confianza. Me masajea con brutalidad la mano. Siente algo...
   - ¿Lo oiste? - y para celebrarlo se agrede a sí mismo de nuevo.

   Me cuenta que es un carterista maravilloso, que fue boxeador, y que tenga cuidado, que no deje el móvil ahí... que no sea tan confiado. Que no confíe ni en él.
   Me pide una copa.
   - Tengo 15€ para toda la semana. Y el jefe me espera. Debo irme.
   Me acompaña hasta la calle, y la camarera pone cara de alivio.
   Mientras me despido, me pide que no sea tan confiado.

URGENCIAS, 22:00

Escribo:
Puerta hacia otro mundo. Un mundo blanco y clínico, lleno de afecciones y hostias por todas partes. Virus, piernas fastidiadas, desidia, etc.

Me he jodido una muñeca, o algo parecido. Sí, inflamada, por lo que parece. Ahora estoy en la sala de espera, con una muñeca que no me permite usar el pulgar con la intensidad o rapidez acostumbrada. 
Escribir desde el móvil está bien, aunque temo tener que volver a urgencias con mis pulgares tristes porque se me han encogido el resto de los dedos.
¿Que como llegué aquí?
Bajé rápidamente 16 escalones seguidos con mi anatomía entera.
 16 escalones. Desde el primero hasta el último - o viceversa (según se caiga hacia abajo o hacia arriba) -. Un escalón por cada intento de estabilizar los zapatos resbaladizos. 
¡Tococloc, tococloc!
Un escalón por cada golpe en una parte distinta del cuerpo.
Un escalón por cada veinte rechazos durante la jornada. 
Uno por cada diez conversaciones que no llevan a nada 
(almenos nada económico) 
¿Será cada escalón un éxito?


Estoy bien,  
Estoy bien, salvo por la muñeca, quizá.

La estadística de lo que llamamos éxito es incierta.- En algún lugar, de aquí a aquí - dice el Jefe de Zona (en algún lugar de mis recuerdos) trazando una linea imaginaria con su pie -, saldrá un socio. Puede estar al princio, o al final.Por eso, aunque yo caiga, mi ánimo no decae, y sigo.Tras cada puerta, debo recordar que todos los seres humanos somos maravillosos.
¿Una imagen de mi vida por cada dichoso escalón?
Eso no. 
Eso es mentira.

Y escribo...
La vida se consume lentamente en Urgencias cuando entro. Hileras de butacas en la sala de espera. La mayoría, mirando hacia la puerta por donde saldrá la voz de la doctora. Todo el mundo mira hacia la puerta de La Doctora.  
Por alguna especie de manía filantrópica, me he sentado mirando hacia ellos, en la hilera de butacas frontal. Soy el único ocupante de la sala que mira hacia el resto. Una adolescente con séptum comienza a descojonarse. Su madre esconde una sonrisa tras una boca apretada.
Y la vida se consume lentamente.

Y escribo.
Hay mucha gente aquí, en Urgencias, a las 22:30.Todos con sus afecciones y sus historias.
La muñeca me arde. Los pies gritan de rabia loca dentro de estos pies que resbalan.  
Me voy a fumar. 
Reflexionar.